Canadá está de aniversario en 2017. Cumple 150 años, un adolescente si lo comparamos con Europa. El país de la hoja de arce siempre ha sido muy atractivo; las cataratas del Niagara, las ciudades viejas de Montreal y Quebec, sus infinitos parques naturales, la mítica policía montada, regiones árticas o las peleas a cara de perro en los partidos de hockey sobre hielo son algunos de sus muchos iconos.
Todos estos atractivos siempre han estado ahí, sin embargo el turismo hacia Norteamérica se concentraba en Estados Unidos. Por suerte esto está cambiando. Estos últimos años los viajes a Canadá se han disparado en todo el planeta. Según un estudio elaborado por el portal de viajes Expedia, los vuelos a Canadá han aumentado desde Madrid un 65%, desde Singapur un 55% y desde Londres un 30%.
Por un lado el valor del dólar canadiense frente al dólar estadounidense convierte a Canadá en un destino cada vez más barato, lo que sumado al aumento de competencia en las aerolíneas, hace que el argumento de “viajar a Canadá es caro” empiece a diluirse.
Pero lo que nos tiene enamorados es el llamado “efecto Trudeau”. Sin duda el primer ministro canadiense Justin Trudeu es la mejor imagen del país. En los tiempos actuales ver a un primer ministro presumir de la diversidad como lo más valioso de su país, hace que sigamos teniendo fe en los gobernantes.
Si tienes entre 18 y 35 años y quieres viajar por Canadá, puedes optar a una de las 800 visas que el departamento de inmigración concede para que puedan trabajar y viajar de manera legal durante varios meses.
No tengo dudas de tu amor por Canadá. Si vas a visitarlo, recuerda que el amor es ciego pero siente. No olvides que allí los inviernos son muy fríos, quizás tu primera cita con este país sea mejor tenerla en verano.
Fuente:huffingtonpost.es